miércoles, 16 de febrero de 2011

"ALI, BOMA YE"

El 30 de Octubre de 1974 en en el estadio 20 de mayo de Kinshasa, pocos podían apostar por el que sería el resultado final del combate que iba a tener lugar. Sobre el ring, un joven Campeón del Mundo de 25 años, George Foreman, que liquidaba sus combates por la vía del KO, defendía el título contra el viejo campeón, Muhammad Alí, de 32 años, al que todos daban como víctima segura de la brutal pegada de "Big George". Cuando en el octavo asalto, una serie de golpes de Alí, dieron con Foreman en la lona, el público, aficionados y periodistas presentes, se maravillaban ante la victoria del primero, con el "Alí, boma ye" con el que los enfervorizados congoleños animaban a este los días previos al combate, resonando en el estadio.
Como no, todos los que habían desconfiado del viejo campeón, aplaudían la gesta de Alí, renegando de sus apuestas iniciales.
Nada nuevo en este mundo nuestro, donde igual se crean ídolos, que se les descabalga. No voy a decir que yo no haya ejercido el toreo de salón, y que incluso hoy por hoy, me siento tentado de hacerlo o de mirar para otro lado cuando, la marabunta, se empeña en devorar a quién ha perdido pie, pero al menos, tengo detectado el problema, y renuncio a ello en cuanto empiezo a oler a cabrito.
La verdadera razón de todo esto, es la insana necesidad del ser humano de tener la razón hasta durmiendo. Da igual el tema, o la situación, el caso es demostrar que se es poseedor de la verdad, pese a quien le pese.
Esto se torna en enfermizo en el mundo del deporte, donde entre sus aficionados existe mayor número de entendidos que en cualquier otra ocupación del ser humano. El lema de un aficionado al deporte es claro: "nadie sabe más que yo, y yo sé más que nadie". La cosa se agudiza cuando el polemista ha practicado el deporte en cuestión, lo que, desde su punto de vista, le capacita para juzgar a quienes exceden en mucho sus "grandes gestas". Y es que esa es la dura vida de un deportista de élite. Sus fracasos son doblemente crueles, no solo es testigo directo de sus errores, sino que tiene que ver cómo, una y otra vez, se le recuerdan. La cosa se torna en ridícula en el caso de las jóvenes promesas. En cuanto los ecos de los agoreros hacen resonar el nombre de un nuevo ídolo, los aficionados, sienten la irresistible necesidad de afiliarse o al bando de los críticos o al de los favorables. Es entonces cuando comienza un debate que genera una serie de expectativas de todo tipo sobre su futuro, que acaba por masacrarles en el presente. Da igual que el chico no haya dicho una palabra más alta que otra, o alcanza el listón que se le ha puesto, o será victima de los caballos, e incluso, no faltará quién deserte del bando de sus partidarios para apuñalarlo, sin necesidad de estar en los Idus de Marzo.
Da igual que Dani Pedrosa haya sido Campeón del Mundo en tres ocasiones, y que desde que llegó a Moto GP no haya bajado de la quinta posición final, lo importante es que no ha ganado en esta categoría. A eso se aferran sus detractores, aquellos que se mofan de sus caídas o de sus limitaciones. La victoria tampoco le libraría de las críticas, pero al menos estas se harían con menos vehemencia, y sin tanta mala leche, porque cuando el entendido del motociclismo se remanga, la cosa solo pasa por la victoria.
Fernado Alonso es otro buen ejemplo de lo injusto que podemos ser quienes seguimos el deporte. Dos veces vencedor del Campeonato de Fórmula 1, Alonso, es uno de esos pilotos a los que se le juzga por su simpatía personal, lo que deriva en que se le ningunee deportivamente. No falta quien trate de justificar esa animadversión parapetándose tras toda clase de datos, obviando que, lo quiera entender o no, conseguir ser el mejor una sola vez en la Formula 1, es más de lo que pueden presumir la mayoría de los pilotos de la historia.
Sus casos son solo un ejemplo, los destaco porque son ángeles caídos, aquellos que tocaron la gloria y la perdieron. Ahora las mieles del triunfo las saborean Jorge Lorenzo y Sebastian Vettel, pero como ellos, otros muchos viven a la sombra del número 1.
Valentino Rossi, Casey Stoner, Lewis Hamilton o el mismísimo Michael Schumacher, son testigos de cómo el entendido le vuelve la espalda a todo lo que no sea la victoria. La cosa va y viene, mañana cualquiera de ellos puede volver a ser el que sonría el último, porque el talento no les falta, como bien saben otros deportistas como Rafa Nadal, Roger Federer, Pau Gasol, Jorge Garbajosa...
No menos injusto es el papelón de aquellos que, por su luminosa incorporación al deporte de élite, son despedazados en cuanto al personal se le acaba la paciencia. Ricky Rubio, con solo veinte años, sabe lo que es ganar un Eurobasket y jugar la final de unos Juegos Olímpicos. Además ha subido al cajón de los ganadores de la Euroliga y dos veces al de los campeones de la Copa del Rey. Pero el listón de Ricky es terrible. Con una precocidad asombrosa, debutó en la liga ACB antes de los quince años, y desde entonces su nombre no ha parado de sonar como el de una futura estrella, por lo que su falta de progresión de los últimos años, ha supuesto una decepción para muchos de los que veían en él una suerte de Pau Gasol. Aunque, bien pensado, ambos tienen un punto en común: la injusta valoración de los entendidos en baloncesto.
Bojan Krick es un ejemplo similar de precocidad. Su pronta incorporación al primer equipo del Barça, hizo que se pusieran demasiadas esperanzas en él. Estrella en la categorías inferiores de su club y de la selección española, su paso al primer equipo no ha sido lo que muchos esperaban, pero siendo esto cierto, nadie podría decir que sus actuaciones puedan semejarse al fracaso. El año pasado, sus goles, fueron fundamentales para la obtención del campeonato de Liga, y si su gol en la semifinal contra el Inter no hubiera sido anulado, quizá hoy estaríamos hablando del héroe de la cuarta Copa de Europa del Barça. Pero el deporte es así, una reválida diaria en la que incluso quienes disfrutan de una situación a la que muy pocos son capaces de llegar reciben la etiqueta de fracasados.
De esto saben deportistas como Victor Claver, Sergio Rodríguez, Juan Carlos Ferrero, Carlos Moya, Karim Benzema, Emmanuel Adebayor...
El mundo del deporte es así, una maquina de trillar ilusiones y quemar deportistas, pero que nadie se descuide ni un momento, porque quizá, más pronto que tarde, alguno de esos a los que hoy observamos con mirada recelosa y describimos con lengua viperina, acaben vitoreados como Muhammad Alí, hace más de treinta y cinco años, y nos obliguen a comernos nuestras palabras.

14 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, yo (como tú) también he desconfiado de las cualidades de éste o aquel deportista al que previamente he ensalzado, o al menos reconocido en él cierto mérito. No desde luego con algunos de los ejemplos que has puesto: Alonso sigue siendo el mejor del mundo y nunca he dudado de Gasol.A Garbo lo único que le ha pasado es ese factor que se llama edad (a lo que se le une una grave lesión en el mejor momento de su carrera), y seguro que él mismo se percata que nunca volverá a ser el que fué cuando sus triples y su inteligente defensa ante tipos hipermusculados e hipermineralizados, eran jaleados en toronto. Pedrosa nunca me puso, y desde luego me quedo con Lorenzo, pese a sus idas de olla que le causaron más de un disgusto. Claver empieza a ser lo que intuía que podía ser,basicamente convertirse en un jugador más regular, sin tantos altibajos y un poco más egoista.Desde luego tenía y tengo más confianza en él que el mismisimo Sergio Scariolo (scalopini para los amigos). El problema con Ricky (comentario 22 post anterior) es como dije, que no haya progresado en los 2 últimos años, es que ha INVOLUCIONADO, en estos momentos no es el jugador que era hace 3 años.Si simplemente se hubiera estancado, no pasaría nada, seguiría siendo el mejor base ACB, pero es que Sada (ninguna maravilla) le está comiendo los mocos desde hace más de un año.En estos momentos hay en la ACB varios bases con un rendimiento mayor que Ricky (me veo 2-3 partidos a la semana). Su defensa (uno de sus fuertes por todos destacados) es cada día menos intensa, está lento, apático, del tiro mejor ni hablar, bandejas en solitario que entran dando el balón golpecitos en el aro y entradas a canasta propias de juveniles de metro setenta. Como dije, espero que sea un simple bache (aunque empieza a parecer más bien un socavón), una mala temporada que tal vez, si cambia de aires, tendrá final. De lo contrario es posible que estemos ante uno de esos casos, que pese lo que te pese se producen, en los que la caida precisamente por haberse producido desde mucha altura, será ruidosa, y en la que por supuesto no tendremos la culpa aquellos que en su día ensalzamos al jugador por el simple hecho de creer en el talento que durante un tiempo vimos en él...
    ¡Apoyad al colectivo RETY!

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  2. Sobre Pedrosa una aclaración. Me parecía, no, me parece, un piloto muy bueno, muy técnico y de pilotaje sobrio, pero... solo sabe ganar si sale en pole y se escapa en solitario. Entonces no le verás cometer un fallo, saca el martillo pilón y vuelta a vuelta le saca segundos a sus perseguidores. Pero es muy aburrido verlo correr... Con Lorenzo me divierto... igual que con Rossi, que es un fenómeno (Pedrosa nunca ha sido ni será un genio, al contrario que el italiano, Lorenzo se le acerca algo más en cuanto a talento se refiere), aunque las gracias del italiano no me parecen nada simpáticas, para ver payasos me voy al circo...

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  3. ¡Fondo blanco sobre texto en negro ya! Talibán del diseño.

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  4. Menudo discurso castrista que te has pegado "anónimo", menos mal que estabas de acuerdo. Sobre Ricky, solo decir que esa "involución" tiene como escenario el Barça, y Xavi Pascual. Tampoco yo veo los frutos de esas sesiones de tiro que al parecer lleva a cabo con Pascual, y como también veo los partidos, me sorprende su falta de frescura tanto a la hora de dirigir, como la de anotar.Con respecto a la defensa, es cierto que parece haber perdido esa intuición y agresividad que le caracterizaba, pero espero, como tú, que esto sea solo una etapa provocada por la presión y la adaptación a dejar de ser ese chaval que se le valoran todos sus aciertos, a ese jugador, al que se le exige que este a la altura de su precio y sueldo. Encualquier caso, el perjudicado final será el mismo.
    Veremos que se puede hacer con el tema del diseño, siempre que tú hagas el esfuerzo de hacerte una cuenta, para poder "saber" a quién contesto.

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  5. Pensé que ya sabías quien era,si no lo sabes aún , es que no has leido entre lineas. Pero no te voy a dar pistas, así es más divertido, al menos para mí, je,je...

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  6. ???? ... madre mía, no es que te parezcas a Trecet: tu eres Trecet. Claro que se quién eras, te inivtaba a que te pusieras CARA y NOMBRE, como Varjak, y dejaras el calor del anonimato. Va a tener razón tu primo... no se como te hago caso.

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  7. Es que aún estoy buscandome, desconozco mi propio rostro y todavía ando a la búsqueda de un nombre más allá del que figura en mi DNI, que no es verdadero sino el impuesto... Lo siento, es que hace un par de horas que terminé el último de Paul Auster, e intento ser tan introspectivo y sentirme tan jodidamente atormentado como sus personajes para entender algo de lo que me cuenta el buen hombre en su libro, de otra manera no me quedará más remedio que el de reconocer que soy demasiado plano (tonto,corto, o estúpido, el adjetivo poco importa) para cierto tipo de lecturas, y centrarme en los King, Follet, Larson, Navarro, etc... y que conste que me encanta Auster.
    Mientras tanto, puedes llamarme "El Dr.Jones ya no tiene quien le quiera" ... o algo....

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  8. ¿"El Dr.Jones ya no tiene quien le quiera"?... no, creo que prefiero llamarte "ALGO". Por lo de tu rostro no te preocupes: lo he visto muchas veces, y eres feo de narices. Lo del nombre, impuesto o no, es el menor de tus problemas. En lo de Auster te voy a echar una mano, igual el palno, tonto, corto o estúpido son sus pobres personajes... claro que con las opciones que me das, me dejas sin palabras... comprate un tebeo, y déjate de libros precocinados... ¡¡ registrate !!

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  9. Madre del amor hermoso, éste debe de ser el único blog en el que los comentarios son más largos que la entrada. No me los leo que es mu cansao. Además el rollo ese anónimo huele a troleo que te kagas.

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  10. Frenetiklock subersivo18 de febrero de 2011, 4:24

    ¿Cómo que libros precocinados?, Con lo que me divierto yo leyendo al sr.King y al sr Follet. Vale, el Larsson no es un buen ejemplo, y la Navarro tiene un par de problemillas, pero en general es entretenidilla. Si, ya sé que tu solo bebes en fuentes de pristinas aguas, ¡que vá, que vá, yo solo leo a Kierkegaard!. Que voy a esperar de un tipejo como tú...
    Y ya está aquí el roedor descoJONAdo de los güevos, tocando los idem. Lo de troleo, será por lo de troll ¿no?...
    Vale me he registrado, pero no me deja publicar como tal. cansino, que eres un cansino. Y ahora me piro, que no le estoy dando palo al agua con la chorrada esta.

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  11. Frenetiklock Subversivo18 de febrero de 2011, 4:26

    Subversivo...

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  12. Mi siempre admirado Hurón, me temo que la verborrea del "Berseker despelotado" no le permita saber medir, ni la capacidad de sus neuronas - por lo que se pone a leer a Paul Auster como si fuera Corin Tellado - ni su poco gusto literario, por lo que se pone a defender hasta truñacos como los del señor Larsson, y tonterías como las de Julia Navarro. Si el quisiera escuchar un poco a lo que sabiamente le aconsejais, quizá sabría releer esos libros apropiados a su nivel, como "Los Hollister", "Los Cinco", y si me apuras "forzar" un poco la cosa, leyendo "Momo" o "La historia interminable".

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  13. Por cierto, Freneticlock, leyendo las crónicas del partido del Barça de Euroliga, Ricky, ganó le partido. ¿Lo desenterramos ya, o dejamos que lo haga solo?

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  14. Freneticlock subversivo19 de febrero de 2011, 4:08

    No, si la Navarro escribe tonterias, no lo niego, pero como digo siempre,no me importaría escribir tonterias como esas y vivir de ellas tan bien como vive la sra Navarro.Las de Larsson son un truño, pero si mi mente fuera capaz de pergeñar "zurullos" tales, hace tiempo que tú y yo ya hubieramos visitado el Staples Center en más de una ocasión, por desgracia dada mi incapacidad para "defecar", tan siquiera estupideces semejantes, tengo que resignarme a esta comunicación epistolar contigo como máximo exponente de mis capacidades creativas. He dicho.
    Las crónicas del partido, ¿de qué fuente han salido?, porque si son del Marca, capitaneado por el Sr Eduardo Indacente, no me creo un carajo de lo que se cuente en ella. De todas formas, en el desierto también existen oasis. Y Ricky, ha tenido partidos buenos esta temporada, pero su irregularidad es, bajo mi pto de vista, alarmente. Sus estadísticas se parecen a una hoja de valoraciones bursátiles en plena crisis financiera; subidas y bajadas, picos de rendimiento variable junto con algún que otro descalabro inquietante. El solito se enterrerá o desenterrará, nadie le va ha empujar al hoyo, ni ha sacar del mismo.El que no quiera ver que en estos momentos no es el jugador, no ya que esperabamos, sino el era hace un par de años, o bien no tiene ni puta idea de baloncesto, o es que no ha seguido la carrera del jugador más allá de lo que lee en tal o cual periódico.

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